Era un domingo cualquiera,
de esos como para leerse una novela
El viento que hace dias aullaba como si un lobo fuera
Poco a poco cedia y de la isla de San martin, se fue sin que nadie lo viera!
La novela no estaba muy buena,
esta vaina como que no vale la pena!
Pero en esta calma de seda,
Quizas las olas rompian en mi espera
Invierno de luz crocante, Tropico de sol picante
El viento siempre aliseo,
hace despertar el deseo
Y sobre ondas de aceite y mar ardiente, me lanzo a la busqueda de esas olas de oriente
A la isla doy la vuelta, y justo entre el norte y alla donde no se ve gente
Encuentro ondas que barren, arrecifes de coral incandecente
Ondas turquesa, que con memorias de un domingo de letargo se desvanecen
Y en un Caribe de suenos, me sumerjo y deslizo en suenos que rejuvenecen.